martes, 20 de septiembre de 2011

No te vayas por las ramas que al final, te caes al suelo.

"Lo que haría sería hacerme pasar por sordomudo y así no tendría que hablar. Si querían decirme algo, tendrían que escribirlo en un papelito y enseñármelo. Al final se hartarían y ya no tendría que hablar el resto de mi vida. Pensarían que era un pobre hombre y me dejarían en paz."

He estado 6 horas metida en clase y lo único que he fomentado son mis ganas de matar. De verdad, últimamente me irrita muchísimo la más mínima gilipollez. Lo más sorprendente es que sólo me pasa dentro de esa cárcel a la que llaman instituto. La mayor parte del tiempo estoy ausente, me encuentro en una especie de estado resacoso unido a una comida familiar. Un estado en el que solo estas físicamente y tu cuerpo se activa solo y únicamente cuando escuchas tu nombre de fondo. Es fantástico como el cuerpo te mantiene alerta para parecer atenta en clase. O para simular que ayer a las 6 de la mañana sabias como te llamabas, en el caso de estar en las dichosas comidas. Bueno, pues cada vez que me activaba, que me encendía como persona, me daba cuenta de que 3 de cada 4 de las personas que me rodean tienen para mí lo mismo de interesante que la sintaxis o escuchar al profesor de ética decir que tengo tiempo para drogarme, beber, incluso de quemar el chamizo si quiero (y puedo). Me preocupa, pero cada vez menos gente me parece “interesante”, es más, hasta gente que conocía (o creía hacerlo) me esta decepcionando. No me gusta el comportamiento general de la gente. Espero que esto solo sea una racha y dentro de poco vuelva a aceptar que planeando muertes no soluciono nada. Eso, o que deje de escuchar mi nombre de fondo cuando me encuentro en estado de resapanamiento (Dícese del estado de resaca en el que uno se encuentra cuando el día anterior no ha salido y simplemente esta empanado en cantidades industriales). De momento, voy a aislarme para evitar muertes o daños. Y también, voy a ver los fuegos artificiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario